¿Qué es la política de distribución, explicada de forma sencilla?
La política de distribución se refiere, en esencia, a todas las decisiones y medidas que garantizan que un producto esté disponible en el momento deseado y en el lugar deseado para los clientes objetivo. En otras palabras: se encarga de que los productos lleguen de forma eficiente del fabricante al comprador. Este aspecto del «lugar» en la mezcla de marketing constituye la base del éxito empresarial, ya que sin productos disponibles no se puede lograr ni el volumen de ventas ni la satisfacción del cliente. Sin embargo, no existe una estrategia de distribución universalmente perfecta. Las empresas deben tener en cuenta numerosos factores, desde la distribución geográfica de su grupo objetivo hasta las características del producto, para encontrar el canal de distribución óptimo. Por ejemplo, los productos que requieren un asesoramiento intensivo deben distribuirse de forma diferente a los artículos de consumo masivo. Hoy en día, también es importante la presencia en Internet: una empresa debe estar representada digitalmente (página web, tienda online), ya que la mayoría de los clientes se informan y compran online. Una distribución que combine todos estos aspectos con la estrategia adecuada acerca mucho más un producto al éxito en el mercado. [2]
Objetivos de la política de distribución
La política de distribución tiene como objetivo suministrar los productos a los clientes potenciales de la forma más completa y eficiente posible. Para ello, los productos deben estar disponibles de forma óptima para el grupo destinatario. Al mismo tiempo, los canales de distribución deben diseñarse de manera que se minimicen los costes de transporte y almacenamiento. Otro objetivo es poder influir de forma específica en la comercialización y presentación de los productos en el canal de distribución, por ejemplo, mediante la selección de socios comerciales adecuados o de puntos de venta propios. Todos estos objetivos solo pueden alcanzarse si los canales de distribución están diseñados como sistemas eficaces para el intercambio de mercancías, dinero e información. Por lo tanto, una política de distribución bien diseñada garantiza una distribución eficiente a largo plazo y contribuye de manera significativa al éxito de la empresa. [3]